12 de mayo de 2010

Un juez confirma que las bibliotecas de EEUU pueden filtrar la Red

Un tribunal del estado de Washington ha dado la razón a una biblioteca pública que ha decidido filtrar el contenido de la Red al que se puede acceder desde sus equipos, lo que abre la puerta a que otros centros públicos sigan su ejemplo.

La práctica, indicó el tribunal, no es censura sino "desarrollo de recopilación" de información, es decir, que igual que la dirección del cento puede decidir qué libros compra y ofrece y cuáles no, debería poder seleccionar el contenido online al que permite acceder.

Concretamente, las bibliotecas públicas podrán "filtrar el acceso a Internet para todos los usuarios sin deshabilitar el filtro para permitir acceso a páginas con expresión protegida por la Constitución a petición de un usuario adulto de la biblioteca".

Seis de los nueve magistrados del tribunal votaron a favor de la propuesta, que por lo tanto impediría a los usuarios acceder a las páginas que la biblioteca no considere adecuadas, aunque protesten o soliciten que se desconecte el filtro de forma temporal.

Los tres jueces que discrepaban creían que el filtro tiene sentido para proteger a los niños, pero que debería desconectarse a petición de un usuario adulto, tratando el asunto de forma "menos draconiana".

Las cifras de penetración, de banda ancha, acceso y velocidad de Internet en Estados Unidos no son nada impresionantes (algo que la Comisión Federal de Comunicaciones intenta cambiar con su plan de banda ancha), de modo que 75 millones de personas, en especial los más desfavorecidos, accede a la Red desde las bibliotecas públicas.

1 comentario:

identidad Bibliotecaria dijo...

buen artículo lo publicaré mencionando la fuente en
http://ar.groups.yahoo.com/group/RichardeBury/